Ven…
Ven
a mis brazos…
Piérdete…
Seré
tu manto de nubes
El
pañuelo para tu llanto
El bálsamo
de tu vida…
Ven…
Te
ayudare…
Te
salvare…
Procuraré
darte vida
Pero
ven…
Sin
temores…
Ven
a mis brazos
A mi
cuerpo…
Tu
posada
Allí
donde las carias
Serán
tu existencia
No
tengas dudas
Gozaras
en vida
De
tus penas…
Haré
alegrías
Del
llanto…
Risas
Mi
amor por ti es así
Inhumano…
No
es de este mundo…
Del tuyo…
del nuestro
Es limpio…
Puro
e intenso…
Cada
parte de ti
Es
una pieza en mí
Daré
vida a tu vida
En
tu cuerpo escribiré
Poemas
con mis dedos
Y tatuados
quedaran
Ven…
Ven
a mis brazos
Adolfo
Siempre es agradable leer un poema tan lleno de romanticismo.Saludos desde esta habitación de hospital
ResponderEliminarEspero estés bien Charo, a los hospitales los considero inhumanos, pero a veces tenemos que pasar por ellos, no nos queda mas remedio. Besos
ResponderEliminarUna ineludible llamada e invitación para la amada que sufre...
ResponderEliminarBellísimo!
Felicitaciones,Adolfo! Hermoso tu sentir poético.
Abrazos!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAmigo, Adolfo, venir a saborear tus versos, es envolverse en el arte y belleza de tus letras e inspiración, tus poemas hablan desde la profundidad, pero también laten con fuerza, y llegan cuando te leemos como dulce melodía, es un placer siempre estar en tu rincón.
ResponderEliminarPerderse en el cielo tejiendo estrellas de luz, llenarse de vida, de sueños, de amor, vaciarse de temores, envolverse en abrazos, en caricias, gozar de la vida y del amor, ser risa, ser gemido, ser fuente, ser manantial, en ese llamado a ir, a estar, a ser abrazo y brazo.
Mi admiración y un beso.