Soy
esa duda que te abruma
Te
hace soñar y sacude tu esencia
Quieres desentrañar qué soy
No
encuentras el camino
Me
dudas pero me piensas
Quieres
sentirme porque en ti vivo
Soy
la duda de tus pensamientos
Quien
repleta tus soledades vacías
Quien
en tu sueños dibuja tu cuerpo
Con
mis pinceles sensuales
Avivando
tus deseos más profundos
Quieres
evocar lo no vivido
Pero
soy tu duda, tu dilema
Lo
que no existe y es
Soy
tu fantasía anhelada
Un
espejismo en la lejanía
Quieres
amarme intensamente
No
sabes cómo hacerlo…
Dudas…
Alumna
y maestra a la vez
De
ese amor que te atenaza
Que
te hace vivir y soñar
Compañera
de mi viaje
Sin
un destino fijado, lejano
Pisar
mis huellas imperceptibles
Caminar
hacia tu interior
Donde
me encuentres en ti
Quieres
llegar allí, pero…
Dudas…
Mare
Nostrum 23 – 05 – 2017
Adolfo
A. Morales Borrego
La duda es mala consejera pero te ha inspirado bellos versos.Saludos
ResponderEliminarSe duda por que se teme, se anhela o se recela...más dudar, en ocasiones, es más que necesario.
ResponderEliminarAplaudo tus verso querido amigo.
Un abrazo.
Dudar, en ocasiones, es humano; lo malo es que esa duda, sea un una constante. Es bueno pensarse las cosas, no ser demasiado impulsivo, pero si necesitas habitualmente la opinión de los demás, para dar un paso... NO ERES TÚ EL QUE TOMA LA DECISIÓN y por consiguiente, nadas en un mar de dudas. Como siempre, Adolfo, me ha encantado. Un abrazo.
ResponderEliminarAntes de comentar la última entrada, me quedo en ésta que no te la había comentado, mi querido amigo Adolfo, cómo me gusta verte aparecer y saber que sigues latiendo entre versos, y es que cuando escribes poemas lo haces desde la pasión e intensidad de tus adentros, un verdadero placer disfrutar de tus poesías, y volar contigo.
ResponderEliminarBesos enormes con cariño, mi querido amigo.
Duda eres,
entre sueños,
entre versos,
entre latidos,
entre pensamientos,
habitando mis delirios,
vaciando mis soledades,
cuando te pienso,
y te siento,
y te tengo,
aunque te invente,
y así en mí existes,
entre fantasías,
y anhelos,
entre latidos
y llamaradas,
aún dudando,
pero sintiéndote.