Ya
no eres materia,
Te
fuiste sin decir palabra,
Eres
energía que volara
Donde
quieras y cuando quieras
Allí
donde tú estés, estaré
Vendrás
a mí como yo a ti
Seremos
lo que fuimos
Confidentes
de nuestros pecados
De
nuestros secretos
Sabia
donde las hubiera
Aprendí
lo que me enseñaste,
Cuanto
menos tengas y necesites
Más
feliz serás, dijiste
Ignorantes
aquellos que así te creían
Sabiendo
más de lo que creían
Lo
bueno y lo malo, oí tu dolor
Fuiste
lo que necesitaba
Durante
y en el después
Amiga
y madre, paño de mis
Lágrimas
mis lamentos y risas
Solo
te necesitaba, quería verte
Nadie
sabía de mi instancia
Solo
éramos tú y yo
Y
en ese día fue cuando supe
Quien
eras tú, mi apoyo
Era
para un café,
Vino
la comida, la merienda
La
cena y la noche
Hablamos
interminablemente
Supe
que lo sabías todo
Me
mirabas para buscar mi respuesta
Fue
mi silencio quien te contestaba
Te
llevaste tus secretos
Jamás
de mi boca saldrán
Apegue
llantos y rellene vacios
Solo
ame te dije y me miraste
Uno
más de la lista eres
Me
tumbe, el sueño pudo conmigo
Sentí
como me descalzabas
Me
abrigabas como si hijo tuyo fuera
Sentí
tus labios en mi frente
Un
dulce beso, una lagriman tuya
En
mi cara resbalo lentamente
Tatuada
quedo, no pude secarla
Con
las mías se fundieron
En
mi piel inserta quedaron
Tus
pasos se encaminaron
Hacia
el descanso,
Escuche
de tus labios
Aquello
que tanto deseaste
Me
hubiese gustado…
Mare
Nostrum 19 – 09 – 2017
Adolfo
A. Morales Borrego
A
la memoria de una gran mujer, que fue mi amiga, mi compañera, mi suegra, mi
madre y que solo deseo mi felicidad…
Un precioso homenaje a esa gran mujer.Saludos
ResponderEliminarMaravillosas confidencias, que siguen en tu memoria y tú corazón. Dices mucho y en realidad tu lealtad no se ve en peligro,en ningún momento. Son las emociones que salen a la luz, sin haber expuesto esos temas tan personalmente.
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