Eres
mi pecado
Mi
tierna penitencia
Quien
controla mis latidos
Su
ritmo y armonía
La
fuerza de mis sentidos
Eres
lo tierno y salino
El
néctar de mi sustento
Mi
emoción descontrolada
Pones
música a mi cuerpo
Dueña
de mis labios
Ese
gemido perturbador
Melodía
de mi canción
Desnudas
tu cuerpo
Arropando
el mío
Me
llevas a tu laberinto
Arribamos
al último suspiro
Buscando
lo que tú eres
Vagando
entre los sentidos
Te
describí en mi vida
Marcabas
tu mí rumbo…
Al
fin…
Yo
seré...
Mare
Nostrum 07 – 05 – 2018
Adolfo
A. Morales Borrego
Hermosa descripción, de esa unión pura, pasional... Del despertar de los sentidos, que los haces bellos y eternos. Precioso!
ResponderEliminarPura sensibilidad como siempre!! Grande!!
ResponderEliminarTus versos son puro latido, pasión, fuego y delirio, me encanta volver a leerte, un placer disfrutar de tus letras, mi querido amigo Adolfo.
ResponderEliminarY desnudo el latido,
brama el deseo,
gime el suspiro,
desde el pecado
hasta el delirio.
Besos enormes.