Corsario
quiero ser de tu cuerpo
Que
a la deriva me lleva
Surcar
tus mares tenebrosos
Llenos
de tempestades lascivas
Eróticas,
sensuales y libertinas
Quiero
navegar a la locura
Que
el océano de tu talle
Me
ofrece y me clama
Que
sea la brisa de tu aliento
Quien
me haga surcar ese laberinto
Hacia
la tormenta perfecta
Quiero
ser tempestad y calma
Viento,
lluvia, día y noche
Las
tinieblas lujuriosas
De
tus ansias de mí
Quiero
ser tu puerto de atraque
Llegar
a la profundidad de tu ser
Seas
tú mi ensenada
Tus
piernas mi estuario
Donde
uniré tu cuerpo al mío
Mare
Nostrum 24 – 01 - 2017-01-24
Adolfo
A. Morales Borrego
La verdad es que es un lujo leerte, mi querido amigo y admirado poeta, Adolfo, escribes con pluma de oro, que va envolviendo cada verso entre caricias y latidos.
ResponderEliminarMe encanta esa pasión tan desbordada que se siente en tu poema en esa tempestad que cautiva y altera los sentidos.
Y yo me quedo entre tus letras, saboreando, de una en una, para deleitarme y gozar con ellas, y que mi inspiración me lleve lejos, muy lejos.
Muchos besos enormes.
Navegando hacia el abismo
y tus lascivas caricias
me llevan a la deriva,
surcando mares,
desbordando océanos,
provocando mis tormentas
entre tsunamis y tempestades,
me clama la vida
entre el delirio y la muerte.
Un corsario que tiene muy claro lo que quiere.Saludos
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