Entre
el levante y el poniente
Allá
tus cenizas están
En
su puente del Cristo
En
tu Ceuta querida, tu Ceuta natal
Parte
de ellas en mi boca se disolvieron
Para
que siempre en mí estuvieras
Aquí
se quedaron, sabor a ti tengo
Nada
ni nadie me lo puede quitar
No
te sueño en cada noche
Te
pienso en mis madrugadas
De
duermevelas que muchas son
Pero
te vivo al despertar
De
menos te echo, es un largo caminar
Muchos
años son, veintidós ya
Son
los que sin ti vivo
Más
de los que contigo pude estar
Fuiste
mi primer amor verdadero
Ese
que no se puede calibrar
Tu
hermano el segundo
Imposible
de evaluar
Echo
de menos nuestras madrugadas
De
los sábados cuando esperaba tú llegar
Mientras
los demás dormían
De
guardia yo permanecía
Tu
aparecer era mi descansar
Nuestras
confidencias que nadie sabe
Intimidades
te llevaste contigo
De
las muchas horas pasadas
Juntos
en nuestro deambular
Entre
hospitales y amanecidas
Mi
boca a cal y canto cerrada esta
Fuiste
compañero y amigo de verdad
Paño
de lágrimas que supiste secar
Portador
de secretos que nadie sabe
Y
que tú supiste apaciguar
La
ciencia parada estaba
No
supieron caminar
Trágico
tu vivir y el mío
Y
el de la familia más
A
veces me pregunto ¿por qué este castigo?
Si
la vida me bajó a lo más profundo
Mas
bajo no se podía llegar
Con
tu ánimo me supe levantar
Me
falto mi madre
No
la pude disfrutar
Y
mi único amor verdadero
En
mi limbo esta
Ese
que tu sabes quién era
Y
que nadie se imaginará
De
tu boca no saldrá
Y
la mía cerrada esta
Una
madrugada me preguntaste
¿Qué
se siente al amar?
A
tus bellos ojos te mire y te dije
Cuando
al abrazar a tu amada
Tus
piernas te flaqueen
Y
no sabes donde estas
Comprenderás
entonces
Que
ese cuerpo que abrazaste
Es
el camino por donde tienes que andar
A
veces ese camino se corta
Y
no sabes dónde ir, es la vida
Lagrimas
has de derramar
La
vida da lecciones
Y
que todo lo que amas
A
veces nunca lo has de gozar
Otro
vendrá y se la llevara
Y
ella a ese hombre amará
Sigo
leyendo tus filósofos selectos
Para
en mis adentros seguir debatiendo
Mi
oblación hago en busca de respuestas
Que
la vida aun no me sabe dar
Buen
educador hubieras sido
De
esa filosofía selecta
Que
tanto te gustaba declamar
Conservo
tus poemas que a mano escribiste
De
la muerte hablabas y a la vida
Clamabas
un camino aun por andar
Menos
va quedando y el deambular
Por
esta vida errante que llevo
Hasta
ti he de llegar
No
sé donde te hallas
Dentro
de mí si lo estas
Caminante
no hay camino,
Se
hace camino al andar
Escribió
el poeta Machado
Ese
camino que ando
Algún
día a tu morada me
Ha
de llevar
Gracias
amigo, compañero
Confidente
de nuestros pecados
Risas
y llantos tuvimos
Los
dos sabemos lo que vivimos
Lo
que sufrimos en el caminar
Tatuado
en mi mente estas
A
tinta con sangre inerte
Que
nadie podrá borrar
Te
quiero hijo
No
lo puedes dudar
Mare
Nostrum 01 – 04 – 2017
Adolfo
A. Morales Borrego
Cuanta tristeza y cuanto dolor hay en estos versos donde describes un tremendo drama de tu vida de esos que duran para toda la vida..... te has desahogado en tu poema a la vez que has recordado a tu hijo siempre presente en tu vida y en tu mente.Saludos cordiales
ResponderEliminar¿Sabes que en estos momentos no me salen las palabras después de leerte? se me ha quedado un nudo en la garganta, en las manos temblor, y se me resbalan lágrimas de los ojos, realmente tu poema llega muy adentro, al corazón, me has emocionado, porque está escrito con el corazón, con mucho amor, y sufrimiento, el que siempre permanecerá en tu interior, al irse tu hijo, ni los años que pasen podrán mitigar el dolor de tu gran corazón.
ResponderEliminarRealmente bellísimo tu poema, así llega, como lo has escrito, directo al corazón por un amor que en ti germina cada día, porque él aunque ya no esté sigue contigo cada día.
Un abrazo inmenso, mi querido amigo Adolfo.