Eres
mi música, mi acorde
Versos
hechos melodía
Tú
eres mi canción
Mi
poema de amor
Mi
playa donde te evoco
La
espuma blanca de su orilla
El
salitre que pegado queda
Como
tu piel de niña en mi está
En
las olas te irradias
Como
pompa blanca nacarada
Con
tu sabor a sal de albura
Tu
silueta se refleja en
Esa
mar como luna llena
En
noches de verano placido
Trajiste
amor a mi corazón
Cuando
por primera vez
En
mis brazos sentí
Tu
bello cuerpo menudo
Mi
niña bella
Mi
niña adorada
Eres
luz en mi vida
Eres
toda bondad
Tu
mirada besa mis ojos
Sonrisa
que rutila mi gesta
Mi
amada Saray
Razón
de mi vida
No
te apartes de mí
Sin
ti no hay narración
Sin
ti no soy nada
Vida
llena de amor
Amor
de mi vida
Mare
Nostrum 05 – 07 – 2017
Adolfo
A. Morales Borrego
Este
poema está dedicado a padre e hija, dos personas maravillosas que se aman de verdad,
mi primo José Antonio y su hija Sary.
Maravilloso ese amor de padre e hija.Saludos
ResponderEliminarFue un remanso de paz leerte, Adolfo, has reflejado todo el amor que se encierra en ese lazo invencible
ResponderEliminarMi beso
Pero qué precioso poema, un bellísimo homenaje que has dedicado a dos almas, a tu primo y su hija, y qué manera más bella de trasmitir el cariño de ambos, en el que las vidas están llenas de verdadero amor, un amor incondicional, el de un padre y una hija.
ResponderEliminarMe encanta que hayas vuelto a publicar, mi querido amigo, gracias por seguir latiendo después de tu regreso, aquí vuelves con tanto sentimiento, como sólo tú sabes transmitir.
Razón de su vivir,
el sentido de su vida,
mirada envuelta en bondad,
la caricia que llega,
el amor que late
desde el cariño
tan grande
de un padre
a una hija
y viceversa,
dos almas
incondicionadas
poniendo música
a esta bella poesía.
Muchos besos, mi querido amigo.