Despertaste…
Aquello
que dormido estaba…
Con
mis manos dibuje tu cuerpo
Esculpiendo
mí deseo en ti
Como
lienzo blanco…
Tu
piel…
Mis
letras se convirtieron…
En
rituales conocidos…
Con versos deseados…sentidos
Quise
habitar en ti…
Navegue
por tu cuerpo
Surcando
un mar embravecido
Henchido
de furor
y avidez…
Queriendo
ser conquistado
Alcance
aguas dóciles…
Fáciles
de navegar…
De surcar…llegar
Vivir
en ti…
Aquí
me quedo…
En tu
cuerpo…en tus brazos
Con tus
besos dulces…
Despertaste…
Aquello
que dormido estaba…
Viviere
como siempre quise…
En ti…
Adolfo
Siempre tan romántico en tus poemas, es precioso y te deseo que ese deseo permanezca despierto y no vuelva a dormirse.Saludos
ResponderEliminarAmigo Adolfo no sabía que habías publicado tantas entradas, me he llevado una sorpresa, y de aquí no salgo hasta que no me lea todas y las comente, porque me encanta leerte y volar de la mano de tus versos, siempre inspiradores.
ResponderEliminarNavegar en el mar del deseo, entre besos vertidos de sal y de brisa, surcando caricias que despiertan los sentidos.
Un beso.