13 oct 2012

LA BELLA DAMA


 
 
 
La mirada penetrante
De aquella bella mujer
Se fijaba en la suya,
Era deslumbrante
 
Sonrisa cautivadora,
Perfume suave
Delicado e intenso
 
Acaricio su cara
Con las yemas de los dedos,
Acerco sus labios carnosos
Con un beso apasionado
 
Tan dulce y suave
Como la muerte,
Y…
Sus ojos se encontraron
 
En un largo abrazo,
Se fundieron con la noche…
Viajando hasta
La eternidad
 
Adolfo
 
 
 
 
 
 
 

5 comentarios:

  1. Un poema-relato apasionado, romántico, dulce, fundido en un abrazo, como así escribes tú, con la intensidad del abrazo.

    Un beso.

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    Respuestas
    1. Gracias Maria.

      No hay que temer lo inebitable, la muerte es tan natural como la vida.

      En el Sahara, donde he estado varios años, cuando un Touareg te ofrece los tres té en su jaima, te dice, "El primero es amargo como la vida, el segundo dulce como el amor y el tercero suave como la muerte".

      Un beso

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  2. ¡Pues que tres tes: más reales -realísimos como la vida misma! Me ha encantado el poema, gracias por compartir estas bonitas letras.
    Un saludo y feliz semana.

    Ah!! Me quedo por aquí. Si no le importa.

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  3. Muchas veces no nos damos cuenta que las cosas mas simples son las mas importantes y las mas reales, en el desierto tenemos (en mi caso cuando estaba alli)era tiempo, lo que en esta vida "nuestra" nos falta.
    Gracias por haberte asomado a esta humilde jaima, puedes hacerla tuya todo el tiempo que desees.
    Un beso

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  4. Muy cautivadoras tus letras Adolfo, me gustan. Sabias palabras la de los tres tés.

    Un beso.

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