Y
fue eso… el primer beso
Se
paró el tiempo…
No
había mundo…solo espacio
El
tuyo y el mío…el nuestro
Viajaste por mis labios…
Con
tu lengua surcaste
Profundidades
olvidadas
Inertes...con exceso de ausencia
Llenaste
ese mundo vacío
Que
clamaban de tus labios
Colmar
las carencias de mi sentir
Nuestras
manos navegaron…
Surcaron
rincones desconocidos
Ávidas de caricias dieron sentido
A
la piel de nuestros cuerpos
Tus
dedos enredaron mi pelo
Acariciaste
mi cabeza…
Pidiendo
clemencia para
No
separar nuestros labios
Y
fue eso…el primer beso
Se
paró el tiempo…
Sin
mundo… nuestro espacio
Solos
tu y yo…
Adolfo
Cuanta pasión encierran tus versos.Saludos
ResponderEliminarEl primer beso... pero ¿qué tendrá ese primer beso que es tan especial? el que nunca se olvida, que viaja en el tiempo, entre sueños e ilusión, y que queda clavado no sólo en los labios sino en un rincón del corazón y en el recuerdo, ese beso, ese primer beso, esa caricia entre bocas ansiadas y deseadas que arden y laten con fuerza.
ResponderEliminarMuy bellos tus versos, amigo Adolfo, me ha encantado volver a leerte.
Un beso.
Qué hermoso poema escribiste querido amigo, dónde el beso está íntimamente ligado con la pasión y la sutil cadencia de abrazos y caricias.
ResponderEliminarBello muy bello, poeta.
Un fuerte abrazo, cuídate.